La Once parece contener uno de los intereses más relevantes en el cine de Maite Alberdi como documentalista: el gusto por el paso del tiempo.
Vista 7 años después de su estreno, La Once parece contener uno de los intereses más relevantes en el cine de Maite Alberdi como documentalista: el gusto por el paso del tiempo.
La película, que proyecta las distintas reuniones que un grupo de ex compañeras de colegio realizan mes a mes, hace más de seis décadas, es el ejemplo claro del laborioso trabajo de la paciencia del documentalista y el amor por los detalles de su directora. Es casi obvio que el antecedente de estos intereses se encuentra, de manera más explícita, siete años antes en su cortometraje Las Peluqueras, donde son el oficio y herramientas de las mujeres aquello que las describe en esencia.
En el caso de La Once y sus inolvidables protagonistas, es atractivo pensar en la cantidad de hitos y sucesos que se discutieron en la mesa a lo largo de 60 años. Ya que el filme se enfoca en la percepción del presente y, sobre todo, la memoria del pasado de las amigas, también es interesante imaginarlas a sus 30’ o 40’ con otro ánimo y más energía.
En su segundo largometraje después de El Salvavidas, Alberdi parece obsesionarse al recurrir a planos mucho más en detalle, y primeros planos a rostros sumamente expresivos. Es en esas tomas donde el guion cuenta su historia. En el gesto burlesco de una señora ante el comentario de otra, en las cartas de amor a un marido fallecido, en recuerdos de la buena vida pasada, se refleja el tiempo que ha transcurrido. En las expresiones, relatos y elementos que con tanto cariño conservan las señoras, se proyecta una vida, donde cada una es el lienzo donde la otra dibuja lo vivido.
Una infusión de té se disuelve en agua caliente. Un tenedor cubierto de migas es dejado en el plato luego de comer un trozo de tartaleta. En esos minúsculos espacios habitan los años vividos, las alegrías, las penas, las que ya no están y las que siguen arreglándose para la reunión de cada mes. Alberdi acerca el lente lo más que puede, para que podamos oler y saborear las décadas pasadas.
La Once está disponible en OndaMedia.cl
